Lo de Microsoft y su nuevo sistema operativo parece un verdadero reto al destino. Este jueves 24 de junio la firma mostrará todos los detalles del sucesor de Windows 10 en un evento que la compañía ha calificado como lo que marcará la próxima década. Windows 11 a la vuelta de la esquina.

¿Por qué es un desafío a la historia? Porque Microsoft no ha podido dejar satisfechos a los millones de usuarios con dos sistemas operativos seguidos: después de Windows XP, vino el criticado Vista. Después llegó Windows 7, que volvió a conquistar a los usuarios con su look clásico, el que fue sucedido por Windows 8 y su innovadora interfaz para tablets, que no gustó. Windows 10 ha encantado a muchos usuarios, pero dejará de tener soporte y podría experimentar problemas de seguridad a contar del 14 de octubre de 2025.

Dando cara

Esta semana, se filtró una versión preliminar que muestra cómo sería la nueva edición, que trae un look renovadamente familiar. “Visualmente, se aprecia que hay cambios profundos, gráficamente se parece mucho a lo que es Mac, iOS, los menús flotantes, íconos renovados”, dice Daniel Díaz, ingeniero de sistemas de la Vicerrectoría de Tecnología de la U. de Chile, quien luego de probar el software que se filtró comenta que va bastante bien.

“Como resumen, se ve bastante estable, fluido y no veo que consuma tantos recursos, lo que es bueno”, analiza Díaz luego de ponerlo a prueba con un computador con un procesador rápido y, lo más importante, con una memoria SSD en vez de un disco duro. Ese accesorio aumenta considerablemente el rendimiento de cualquier computador.

Después de ese dato rosa, volvamos a Microsoft. “En lo que ha errado es en cambios demasiado drásticos, como Windows 8. Después, volvieron a los orígenes con 10. Creo que a la gente le va a gustar porque están volviendo a su esencia, pero con una visual más linda”, remata Díaz.

Tomás Vera, docente del magister de ciberseguridad de la U. Mayor., hace un comentario muy técnico. "La virtualización por procesos está mucho más explotada, va a poder funcionar de mejor manera para los desarrolladores todo lo que tiene que ver con dockers y va a permitir generar ambientes de trabajo mucho más rápido. La velocidad de las aplicaciones está mejorada también y el administrador de tareas también da un salto”, dice Vera.

El código abierto

Más allá de formas y colores, Vera destaca que Windows 11 “se acerca mucho más a lo que es Linux. Hay un cambio muy robusto, del 10 en adelante, de pensar en sistemas operativos multiplataformas. Este sistema operativo está pensado para correr en tablets y diferentes dispositivos”.

-¿Se está acercando al open source por la manera de actualizarse?
-Sí, y lo tiene que hacer por una necesidad de mercado, por la velocidad a la que están evolucionando los diferentes programas. Además, las nuevas versiones no solo traen mejoras o arreglos de problemas, sino además incluyen nuevas funcionalidades que diferentes tipos de hardware explotan.